jueves, 25 de agosto de 2016

Hombre de fábrica, hombre de vida



 “Vamos a ver periodista, si sé contestar todas las preguntas”, dijo y ahí supe de su sencillez, la misma que creció ante mis ojos cuando lo tuve enfrente y empezó a comentar lo que yo nombro hazañas, y él, suceso común. 
Leonides Rodríguez Pupo tiene 49 años, de ellos 24 dedicados a la empresa de aceros inoxidables Acinox-LasTunas. Desde que puso por primera vez sus pies allí, ha estado en la Instalación de Vaciado Continuo (IVC), donde el acero líquido pasa a sólido. Un impresionante hilo al rojo vivo cae en los moldes de las palanquillas y se convierte en duro metal.
Decir casi cinco lustros en otros trabajos resulta cosa simple, pero dentro de una industria como esta, es asunto de gallardía, de empeño. Hablamos de mucho tiempo de aguantar altas temperaturas, malas noches; de enfrentar el riesgo de posibles daños en la vista, quemaduras o exposiciones radiactivas. Hay que ser muy disciplinado con los medios de protección.
Ni los reclamos de su madre: “Niño, vete de ahí”, lo han alejado del puesto de operador de vaciado. “Cuando entré aquí, periodista, esto estaba en pañales, las producciones de planchones al carbono iniciaron en marzo del 92 y yo me incorporé en abril. Las averías eran frecuentes por falta de experiencia, casi todo lo hacíamos manual, faltaba la tecnología automática de hoy. Antes debíamos estar dos o tres horas de pie, manteniendo el nivel con una palanca, ahí, mirando el acero llegar al molde, con mucha presión sobre uno.
“Ahora la mayor preocupación es medir la temperatura cada 10 minutos, si  baja le damos velocidad a la máquina de vaciado para que el acero bascule más rápido y no se enfríe”.

sábado, 13 de agosto de 2016

Postales de un hombre señor del tiempo



Días de suerte, instantes únicos, ocasiones para dejarlas bien custodiadas en los brazos de la memoria. Así llevan consigo los hijos de la provincia de Las Tunas, las veces estuvo aquí, en el terruño, su Fidel, el hombre que imaginaron y vieron cercano, atento a los detalles y presto a hacer la más increíble pregunta. “Yo hablé con él”, dirá alguien. “Yo salí de casa corriendo para estar bien próxima. Hasta le toqué la mano”, recordará otra persona. Anécdotas que viajan en los encuentros mejores de cada uno de esos dichosos.



  
 





 

jueves, 4 de agosto de 2016

La voz guajira sueña desde Las Tunas



Casi nadie sabe que apenas pudieron ensayar, y aquel era un escenario intimidante. Ellos tuvieron que violentar todos los pasos y saltar directo a la valentía, la seguridad, la limpieza interpretativa y el acoplamiento.
Ambos lo hicieron y están en la final del concurso Buscando la Voz Guajira, organizado por la ANAP y el Consejo Nacional de Casas de Cultura para celebrar los 55 años de la organización campesina. Participan jóvenes (de 15 a 30 años) en géneros como el son, la guaracha y la criolla. 
El programa Palmas y Cañas acoge la lid. En la emisión del 10 de julio se presentaron los dos tuneros seleccionados, y volverán en octubre, cuando suceda la jornada de despedida. Dalía Macallo García y Daniel Pérez Sánchez conquistaron el cetro con el fuego que sale de sus gargantas.
LA CANTANTE DEL BARRIO
La pequeña que revoloteaba por la carnicería de la tienda La Voluntad, en esta ciudad capital, donde aún trabaja su mamá, puso a una legión de vecinos a comerse las uñas frente al televisor para verla competir. Se hizo una joven bonita, amable y dispuesta para los estudios. Hoy tiene apenas 16 años, en septiembre empezará onceno grado.